La Ganadería San Isidro al detalle
La Ganadería San Isidro es el resultado de la compra en 2015 por D. Raúl Tenorio de las 400 reses bravas, derechos de hierro, divisa y antigüedad de Giménez Indarte (Baños de la Encina, Jaén).
Tras una exhaustiva búsqueda de fincas cercanas a Madrid, optamos por “El Monte del Llanillo y el del Tio Isidro” en la localidad de Villarejo de Salvanés, elección fundamentada por cercanía a Madrid. Tras seis meses de preparativos y mejoras de las instalaciones que albergan al ganado, empieza el traslado de los animales desde Jaén el 16 de Diciembre de 2015 a la nueva Navarredonda de los Llanillos nombrada así como símbolo de respeto y admiración a la finca originaria. Los últimos lotes de vacas de vientre con sus rastras y los sementales se recibieron en la noche de Nochebuena de 2015.
Divisa | Gualda y roja |
Señal | Punta de lanza |
Antigüedad | 16 de Agosto de 2002 |
Adscrito | Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL) |
Finca | Navarredonda de los Llanillos, Villarejo de Salvanés, Madrid |
La posiblidad de descubrir algo tan misterioso y tan oculto para el aficionado como emocionarte con el parto de una vaca o los juegos de los becerros. Amamos al toro bravo, y por eso, queremos enseñar y mostrar cómo vive y crece mucho antes de llegar a la plaza. Queremos ayudar a comprender su naturaleza, su comportamiento y porqué es el animal con una vida y muerte únicas. Ven a emocionarte con nosotros.
Nuestros animales son cuidados con la máxima atención. Para nosotros su estado físico es la clave. Su alimentación, sanidad y comportamiento es la principal preocupación. Nuestro mayoral y los vaqueros velan cada día para que la alimentación sea la adecuada, además cuidan de las vacas de vientre controlando que los becerros nazcan sanos y se conviertan en el futuro de la ganadería. Todo ello lo realizan día tras día, en las faenas de campo, tan misteriosas y apasionantes y que ahora podéis descubrir con nosotros.
En nuestra finca, llevamos a cabo la cría y selección de nuestro toro bravo. Un toro que cuidamos con mimo hasta que se lidia. También seleccionamos las mejores hembras de la camada en el proceso de la tienta, perdurando así la especie y mejorando año tras año el ideal de nuestro toro bravo.