Plaza de tientas y corrales
La plaza de tientas es con toda seguridad el lugar más importante de toda ganadería brava. En ella se acomete el momento más importante para un ganadero, que es la selección de las futuras vacas que harán de madres. De ese momento depende la continuidad de la sangre. De la selección de la llamada “vaca de vientre” depende el comportamiento de los futuros hijos que, siendo machos, serán lidiados en las plazas de toda España. El criterio de selección es guardado con celo por el ganadero, y en su mente está el prototipo de toro ideal: su comportamiento (bravura, nobleza…) y su morfología (tamaño, encornadura homogénea…). También se da el caso de la tienta de los machos, si reúnen las condiciones deseadas para ser un semental, deberán primero demostrar su valía en nuestro ruedo con un riguroso examen de comportamiento.
Junto a la plaza, se encuentran los corrales, otra parte fundamental del manejo del toro bravo. Un enjambre de puertas y chiqueros que actúan como filtro permitiendo separar a las reses. Es el lugar donde se está más cerca de ellas, ya que permiten una perfecta visión y acceso a los animales para revisarlos, vacunarlos, apartarlos o embarcarlos.